Imparable campeón

PARTIDO POR EL 3º Y 4º PUESTO: SC INTERNACIONAL 4 - 2 SEONGNAM

En el encuentro de consolación, el Internacional de Porto Alegre lavó su nombre y goleó al Seongnam (4-2). No obstante, han firmado el peor papel de un representante sudamericano en el Mundial de clubes, y es que por vez 1ª no tiene un equipo en la final. El revés ante el Mazembe congoleño ha hecho mella en el cuadro brasileño, y lo pagó el campeón Asiático. Tinga, D'Alessandro y Alecsandro en dos ocasiones sentenciaron el encuentro. A 18 minutos del final saltó al campo el 'Pato' Abbondanzieri, en lo que fueron sus últimos minutos como profesional. A sus 38 años, el meta, que se inició en Rosario Central y pasó por Boca Juniors, Getafe y, finalmente Internacional de Porto Alegre, acabó su periplo profesional en la competición de Abu Dabi. Sería el argentino quién encajaría los goles de la honra de los surcoreanos, que llegarían por parte de la magnífica zurda del colombiano Molina a 6 del pitido final y sobre el tiempo añadido respectivamente, erigiéndose como el mejor de los asiáticos en todo el torneo, inferiores en este partido; especialmente tras la expulsión por doble tarjeta amarilla de Jang Suk-Won a la media hora de juego, un lastre insalvable durante el resto del encuentro.


FINAL: TP Mazembe 0 - 3 Inter Milan

El Inter de Milán ha cerrado el mejor año de su historia con la consecución del Mundialito de clubes, imponiéndose con la autoridad que dicta la lógica a la gratificante revelación del torneo, el TP Mazembe africano por 0-3. La diferencia entre ambos se plasmó desde el comienzo del encuentro, con un Inter sin apenas sufrimiento en defensa y que cada vez que pasaba del centro del campo creaba serios problemas a un TP Mazembe al que no le bastó su denotado despliegue físico, y cuyo orden táctico se vió tambaleado por un Inter superior que se jugaba la cabeza de su entrenador con este torneo. En la primera parte, los africanos comenzaron con una tímida posesión y dominio del juego, pero tan pronto como los de Benítez se hicieron con el balón, dominaron de forma aplastante durante el resto del encuentro. De hecho, anotaron 2 tantos en los 15 primeros minutos en botas de Pandev y Eto'o (que celebró extrañamente con 2 bolsas de plástico) y antes de la media hora de juego gozaron de otras 2 clarísimas ocasiones para ampliar todavía más un resultado que en ningún momento peligró.

En el segundo acto, los africanos saltaron con otra mentalidad, y tuvieron más protagonismo en ataque, pero nada pudieron hacer ante un Júlio César que repelió todas las ocasiones, con alguna que otra buena estirada, y que se va del torneo con su portería a cero. Pero a falta de un posible gol africano que metiese en la final a los aspirantes, a 5 minutos para el final fué el joven Jonathan Biabiany (delantero de la cantera neroazzurra de 22 años recientemente cedido en el Chievo, pero que no gozó de minutos en Serie A) quien anotó el definitivo 3-0 que ponía punto y final a un torneo en el que los italianos cumplieron con el guión previsto y suceden al Barça como mejor equipo del mundo, y se plantan con 5 títulos en en este 2010, al conseguir Scudetto, Copa Italiana, Supercopa de Italia, Champions League (3 de ellas con José Mourinho al mando) y ahora el Mundialito de Clubes.

A su vez, el tanto del joven francés ponía también el telón final a la actuación de un TP Mazembe que ni mucho menos debe ver su actuación global ensombrecida por el resultado de la final, dado que el mero hecho de jugarla era ya el justo premio a la actuación de los africanos. Premio recogido por los Congoleños en nombre del fútbol de los modestos entre los modestos. Y es que su periplo por el torneo nos ha recordado que el fútbol actual llega más allá de los escenarios clásicos en europa y américa latina, y nos hará poner un ojo en lo que acontezca en las menospreciadas competiciones de África, Asia y Oceania. La actuación del TP Mazembe reinvindica que los partidos se ganan sudando en el terreno de juego, y no con el escudo o con una vitrina rebosante de trofeos, y es que el fútbol es un fenómeno mundial que se ha expandido imparable, que se practica y evoluciona ya en todo el planeta. Han reinvindicado que, al fin y al cabo, el fútbol debe ser y es, aunque a muchos de los trajeados UEFA les pese en ocasiones, DE TODOS.

Allez Tout-Puissant!