Esta histórica hazaña la culminaron el pasado Mayo, al convertirse en el primer conjunto capaz de romper el aplastante dominio de los equipos neozelandeses en la competición continental desde la partida de los equipos australianos a la confederación asiática. Doblegó al Waitakere United de Nueva Zelanda en la final, gracias a la victoria del partido de ida en casa (donde ganaron 3-0, en la vuelta salieron derrotados 2-1), ante 15.000 seguidores, cifra de absoluto récord en la pobre Papua-Nueva Guinea.
Esta explosiva progresión se debe en gran medida a una cuidada política de fichajes, que se ha resumido en la adquisición de los mejores futbolistas que han ido dando los diferentes rincones del Pacífico, trayendo jugadores de remotos países como Fiyi e Islas Salomón, para acompañar a la mayoría de jugadores de renombre de Papúa Nueva Guinea, y los resultados obtenidos no han podido ser más satisfactorios.
En cuanto a su plantilla de cara a la disputa del mundial de clubes, la experiencia dentro de un equipo netamente joven -y en principio el mas débil del torneo- debería venir a cargo de los salomoneses Omokiro y Henry Fa'arodo, siendo este último en especial quien debería ejercer pieza fundamental del equipo en Abu Dhabi, siendo el que mejor currículum atesora al haber competido con anterioridad en la A-League australiana, todo un logro para un jugador formado en la precariedad futbolística de Papua-Nueva Guinea.
No obstante, otros hombres a tener en cuenta serían los interiores David Muta y Bolaitoga, el segunda punta Tuimasi Manuca y al idolatrado Kema Jack como 9 puro. Además, habrá q estar pendientes a la progresión de las últimas adquisiciones del equipo con vistas al Mundial de Clubes, el Fiyiano Alvin Singh y el papú Tau Winnie.
En un equipo donde el mediocampo no es mas que un mal menor, su principal fuerza se concentra en su poderío anotador, y es que el Hekari marcó 19 veces en sus 8 encuentros de Liga de Campeones de la OFC, siendo el anteriormente nombrado Kema Jack co-pichichi del torneo, con 7 goles. Habrá que estar atentos a como reacciona este peculiar equipo ante el mayor oficio, tradición y experiencia del resto de campeones continentales, que es en definitiva lo bonito de un torneo como este.
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